Los miedos hacen a las personas incapaces para enfrentar la vida. Le pone grandes obstáculos para superarse y le produce ansiedad, incertidumbre, angustia, temor. Una persona con temor no se enfrentará a riesgos para crecer ni cambiar porque lo desconocido le produce inseguridad.
El temor es una emoción propia del ser humano, es necesario para su supervivencia porque le indica cuando el peligro está cerca. Las reacciones antes el temor pueden ser: tratar de huir, evadirlo o paralizarte. Si dudamos y tenemos miedos, el temor nos pondrá lazo, nos inmovilizará, y no podremos salir de las circunstancias que se hayan planteado.
En el libro de Proverbios dice: El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado.( 29:25 Rv60). También dice que el que confía, el que genera pensamientos espirituales, el que pone su mira en Jehová, será exaltado. El texto también dice: Busqué al Señor, y él me respondió, me libró de todos mis temores. (Salmos 34:4 NVI).
Jaime Jaramillo “Papá Jaime” escribe en su libro: “Nuestros miedos no detienen a la muerte, sino al amor y a la vida. El miedo con todo su poder, no puede vencer ni detener a la muerte, pero si puede detener el flujo de la vida que nos conduce a la paz interior”.
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